sábado, 3 de enero de 2009

Presente.






Un año comienza
Y los recuerdos del ayer
Desaparecen lentamente
Hoy, mi corazón está atento al mañana
Dotado de nuevas ilusiones;
El sol radiante, ilumina mis ojos
Y el brillo resplandeciente de la tarde
Me invita a soñar despierta.

Recreo mi mente con la suave brisa de la tarde
Y me entrego plenamente a la ligera sensación de libertad que genera
Mi alma siente la cálida motivación, que solo nace cuando se encuentra paz
Mis ojos se deleitan con la palpitante belleza que impera en el simple vivir
En la ternura de un infante o el apacible sabor de un primer beso,
Solo importa la incitación que aviva un nuevo amanecer
La esperanza perpetua, que restriega en el ayer una sonrisa conmovedora
Una carcajada ingenua, colmada de misterio y provocación.

Percibo con avidez, el aroma impar que generan los grandes sueños
La exaltación formidable, que solo produce la figuración de un prospecto
Deslizo con ternura el lienzo intacto, y desplegando mis manos sobre él,
trazo con premura las huellas que genera este instante.